30 octubre 2007

Y entiendo

Camarada CLO reportándose:

Hay días que empiezan simpáticos, con un par de buenas noticias, energía para ponerse a hacer algo que estaba demasiado atrasado, ganas de arreglar cosas, limpiar, organizar, o lo que sea, finalmente.
Uno se levanta tranquilo y piensa en lo que viene, lo lindo del mundo, o nada, para el efecto.

Y yo que creía que estábamos todos en la misma página.

Pasa la mayor parte del día y uno sigue con esa luz interior medio extraña, como si todo fuera clarísimo, nada está lejos y las cosas solo fluyen con las ideas positivas que se pueda tener.
La conversación es tranquila, interesante a ratos, entendemos algo más lo que nos rodea.

Y vengo a enterarme de que no ha sido tan así la cosa.

Luego, con la sombra de duda en la cabeza, no queda más que echarse a hacer básicamente nada y dejar que la vida siga nomás, para eso estamos, cierto?
Que no haya obstáculo ni impedimento.

Y entiendo, entonces, que queriendo querer no alcanza. Hay que perrear a veces....... xD
Esa es la única explicación. Entonces, te tocará esperar sentadita nomás, hasta que crezcas un poco y también entiendas.

No te preocupes, ya llegará tu hora.
Y ahí veremos.

1 comentario:

JG Chancay dijo...

"hay que perrear a veces..."
Eso está tan analizable que me da miedo comentar.
Pero algo no debo dejar de acotar: cuando te levantas y vives tu día como una copia de todos los días anteriores, es que algo no anda bien.
Es entonces es cuando debes saltar hacia... hacia... hacia los brazos de alguien más, sólo para darte cuenta de que el salto lo has dado hacia tu interior y has aterrizado sobre tí misa (parafraseando a Cortazar y se me perdona el atrevimiento) sólo y sólo entonces te puedes ver desde afuera, así como: "a putaf, pero que aburrida que ha sido mi vida..." o, "Viviendo así moriré pronto, pero más feliz que cualquiera", y que se sho...

Siempre da gusto ser el primero en comentar

Un abrazo

Desde la orilla de mis cuentos