Yo voy en tren...

En esas conversaciones que hablas de todo un poco terminaron diciéndome algo de la "machica"... y la conversación siguió... lo que mi amigo no sabía es que con decir algo tan simple, logro que toda mi infancia pase en un segundo ante mis ojos... Me hizo acuerdo de la época en que mi hermano y yo nos rehusábamos a desayunar cualquier cosa que no fue machica con chocolate, pero solo la machica que nos daba mi abuelo...

Mis abuelos vivieron toda su vida en una hacienda, cerca de una estación de tren. Todos los veranos hasta que cumplí 9 años fuimos sin falta...

Tengo la suerte de tener un papá que opina que debemos hacer todo lo que podamos y lo que no también... así que pasamos muchos años de mi infancia cruzando ríos, caminando por rieles de tren, cayéndome en los ríos pues nunca pude cruzarlos con éxito... subidos en juegos peligrosos bajo la edad permitida, explorando cuevas... Todavía nos hace hacer cosas más que peligrosa arriesgadas, si le digo, me voy a lanzar de paracaídas, me dirá: Claro, pero tomas fotos...

El primer recuerdo que viene a la mente es cuando mi papá decidió que era momento de irnos en tren... así que nos embarcamos mi papá, mi hermano y yo en el primer tren que paso... Mi hermano tenía 2 años, yo tenía 5... Entonces después de 2 horas de viaje resulto que el tren no regresaba a la estación de tren cerca de la casa de mi abuelo hasta dentro de 2 días... no sé como lo hizo ni que paso, pero llegamos a la casa de mi abuelo a eso de las 9 de la noche, en la máquina del tren, llenos de carbón y felices a contar la historia de que nos había tocado ir haciendo de maquinistas todo el viaje...

...y que se le va hacer, ahí días que me pongo nostalgica...