25 diciembre 2007

Lecciones


Independientemente de todas las cosas buenas del año y las muchas lecciones aprendidas, hay una frase que mi mejor amigo me la ha repetido por casi todo el año (se puede considerar La conclusión del año):


"No lo hace por malo, lo hace por bruto..."


Mi pregunta es: ¿Hasta que punto hay que dejar pasar la "burreria" que, simplemente, lastima?

17 diciembre 2007

Reciprocidad


En uno de los comments del post anterior, Chopan dijo: pero como que se me hace extraño ir por ahi sin esparar nada de nadie, sobre todo si yo doy (no estoy hablando en términos materiales, para nada)

Esta frase me dejo pensando en lo que yo llamo la base de las relaciones (de cualquier tipo) que es el Principio de Reciprocidad...

La idea fundamental es que uno se sigue quedando en la vida de las personas que son reciprocas con las acciones y sentimientos de uno mismo... Y no hablo de que si le doy a "Y" como regalo de cumpleaños una ida al cine no espero que en mi cumpleaños me lleve al cine o a jugar bolos, incluso puede que no se acuerde, si en lugar de esto "Y" esta en mi vida y me brinda apoyo cuando lo necesito, y cuando lo necesito no es solo cuando acabo de terminar con mi novio o me rompí el pie y estoy solita en el hospital; o cuando estoy aburrida; o cuando estoy de fiesta, sino es la sensación de saber que puedo solo tener ganas de hablar con esa persona, y que esa persona va a intentar estar ahí, ese momento o incluso luego, para brindarme apoyo o compañía, o lo que yo necesite...

Y no solo por el lado de que "Y" pueda estar, sino que sepa que puede contar conmigo, ya sea para la farra justo antes de un examen final, para llorar hasta que se quede sin lágrimas por que termino con el amor de su vida o para ir hacer una competencia de quien puede comer más papás fritas!!!

Al final no esperar nada de nadie, esta relacionado con saber que doy lo mejor de mi a las personas que están en mi vida y espero que ellos lo sepan valorar, no para que hagan lo mismo para mi, sino para que sepan que cuentan conmigo...

Y todo eso esta relacionado con que pasa cuando el otro, aunque me de un gran regalo de cumpleaños, y este siempre en mi vida, no me escucha o siente... como si al estar con esa persona es como estar con el payaso de mc donalds (si me siento a su lado, puede estar ahí todo el día, pero para él no existo) En mi caso lo que llega a pasar con esta gente es... no lo sé... Y no lo sé por que cuando no siento reciprocidad opto por alejarme, hasta que llega un punto en que me doy cuenta que hace tiempo no me importa que le paso, que no he sabido de eso persona en tantos años que te olvidado de su rostro... y peor aun no me interesa recordarlo, si pasa bien, sino también...

Al final es esperar algo de alguien, esperar que cuando hable sepa que le escuchas, esperar que esa persona intente quedarse en tu vida... Si no, es que no le interesa que yo me quedé, y basada en el principio de reciprocidad, me voy...

* la imagen fue tomada de http://ladytimelessdeath.deviantart.com/art/I-m-Leaving-You-Behind-61584460

12 diciembre 2007

Reduciendo las expectativas a cero


El cumpleaños de Anselmo es en los próximos días, y me he pasado pensando en cual será un buen regalo... No me agrada la idea de dar regalos tipo corbata (los de las propagandas de la época navideña me convencieron), y para alguien que es especial para mí, espero poder darle algo especial...

Los últimos días tuvieron como fin buscar un regalo original... Después de un par de ideas, que fueron descartadas, llegué a la que parece perfecta...

Hoy me puse manos a la obra, aun no esta listo, y me tomará un par de días más...

Pero yendo al punto...

En la noche salí a tomar un café con un amigo, y él, al ver mis manos llenas de pintura, me preguntó a que se debía mi nueva faceta artística, y le conté del regalo... mi amigo que tiene poco clara nuestra historia me pregunto que esperaba yo de él (Anselmo), y le respondí la verdad... NADA...

La idea del regalo, y en general de cualquier regalo que doy, es no esperar nada...
Qué altruista?
Para nada, sino que la emoción esta en saber que por un ratito puedo hacer feliz a alguien, cuando hago algo para alguien es tal vez el único momento en que dejo de ser emocionalmente distante... y que trato de demostrar la importancia de esa persona para mí...

Al final de cuentas, es menos doloroso no esperar nada de nadie, ya no te entristece el hecho de que alguien se olvide de tu cumpleaños, o que no recuerde detalles que hubieras esperado que recuerde... Y por otro lado, todos los detalles chiquitos, que creo son en los que radica la vida, te hacen feliz... Me sigo emocionando cuando escucho mi Ipod, y sé que quien lo lleno pensó en la música que me gusta... cada que alguien me dice Feliz Cumpleaños, es especial por que lo recuerdan...

Cuando reduces tus expectativas a cero, empiezas a notar los detalles de la vida y a valorarlos más, y la vida esta hecha de detalles...

09 diciembre 2007

Confusión


Cómo puedo esperar que tu sepas lo que quieres, y cómo me quieres... si lo único que atino a decirte es que estoy confundida...

Hay cosas en la vida que valen tanto que es preferible no pelearlas, por que al hacerlo alteras su naturaleza.. Valen tanto que es mejor aceptarlas y no polemizar sobre ellas..


07 diciembre 2007

Sintiendo

En un post anterior, conté que me iba de viaje, y Carlos, pidió fotos, aquí les van algunas de las que más me gustaron:

El amanecer:


Estuve tratando de cazar la foto de una estrella de mar de verdad... (Lo logré!!!)



La playa...



Siempre me hace falta el verde...


No podía perderme la oportunidad de volar:


Caminando por la playa e irremediablemente sintiendo:


Me pasa que estoy a tu lado, y pienso en lo feliz que soy contigo, que seguramente no me entenderé así con nadie más, la sensación de complicidad, y como me gustaría estar así por mucho, mucho tiempo, y de repente solo pienso en salir corriendo...
Aunque no lo creas, no eres tú, soy yo... Ojalá pudiera quererte mejor.


01 diciembre 2007

Óleo de una mujer con sombrero


“La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes, los amores cobardes no llegan a amores ni ha historias se quedan allí, ni el recuerdo las puede salvar, ni el mejor orador conjugar”

La razón de mi último post, un poco “críptico”, hablaba de mi miedo a los aviones, en esos momentos, estaba en la sala de espera del aeropuerto de Quito. El destino final era Punta Cana, donde mi prima se casó el sábado anterior, y terminó siendo una reunión familiar de aproximadamente 5 días.

Tengo un hermano, de sangre, que es sin duda alguna el hombre al que más quiero, y por quien haría lo que fuera, aunque a veces no nos entendamos o no estemos de acuerdo. A parte de él, la vida me ha dado distintos ñaños, que por el papel que han desempeñado en mi vida se volvieron más que amigos, hermanos y confidentes.

Al contrario, no he tenido hermanas. Tengo una mejor amiga desde los 12 años, que más parece mamá, por que me cuida, y me manda al diablo con bastante frecuencia, y esta mi prima Isabel, que vivió en mi casa alrededor de 4 años, de los 7 años que estuvo en Quito.

Ella llegó a mi casa siendo una prima, que yo a duras penas sabía que existía, y por quien no me preocupaba, y paso de ser una desconocida a ser, no solo una prima, sino también una amiga y una hermana, la hermana que nunca tuve…

Si pudiera hacer una lista de todas las cosas que me enseño a lo largo de los años, no terminaría nunca, por que tan solo al evocar los recuerdos, se me llenan los ojos de lágrimas. Es tanto lo que aprendí a su lado, de y con ella, que no puedo expresar todo el cariño y agradecimiento que siento.

Ayer nos despedimos, y con suerte nos volveremos a ver en diciembre del próximo año, que ella irá con su nueva familia a Ecuador. Pero como dicen por ahí la distancia no es el fin del cariño, tal vez sea como ponerlo en pausa, estoy convencida de eso, por que a pesar de que la semana pasada fue la primera vez que nos veíamos en más de 2 años, era como si tan solo hubiera pasado un día.

“Óleo de una mujer con sombrero”, es la canción que más me recuerda a ella, pues un día llegó con la novedad de su nueva canción favorita, y pasamos largas horas analizando, cantando y llorando esa canción… Hoy más de 5 años después (creo), aun la cantamos cuando estamos juntas, y sigo llorando con la canción, no por su letra, sino por que me recuerda a una de las mujeres más valientes y luchadoras que he conocido.